El estado más afectado es Texas, con más de 750 contagios, seguido por Nuevo México y Kansas. El brote tuvo su origen en una comunidad menonita con bajas tasas de vacunación. En total, los CDC han identificado 27 brotes activos en 39 jurisdicciones, una cifra alarmante si se compara con los 16 brotes detectados durante 2024.
«El sarampión es una enfermedad extremadamente contagiosa y puede tener consecuencias graves, especialmente para los niños no vacunados”, declaró la doctora Demetre Daskalakis, directora de la División de Enfermedades Inmunoprevenibles del CDC, a medios locales.
Te puede interesar: Vuelco del camión con cerdos: la Justicia identificó a 30 personas implicadas en el robo
Según el reporte oficial, el 92 por ciento de los infectados no estaban vacunados o no tenían su estatus de vacunación confirmado. Apenas un 4 por ciento había recibido una dosis y otro 4 por ciento contaba con las dos dosis de la vacuna triple viral (MMR).
La cobertura de vacunación infantil ha disminuido progresivamente: mientras que en 2019–2020 el 95 por ciento de los niños en edad escolar estaban inmunizados, en el ciclo 2023–2024 la cifra cayó al 92.7 por ciento.
Esto coloca al país por debajo del umbral del 95 por ciento recomendado para mantener la inmunidad comunitaria.
El brote ya ha cobrado la vida de tres personas: dos menores en Texas y un adulto en Nuevo México. Se trata de las primeras muertes por sarampión en EU desde 2015. Además, al menos 160 personas han sido hospitalizadas con síntomas graves, principalmente niños pequeños y personas inmunodeprimidas.
«Estamos viendo complicaciones como neumonía, encefalitis y hospitalizaciones prolongadas. La mayoría de estos casos se podrían haber evitado con la vacunación”, advirtió el epidemiólogo Peter Hotez.
Expertos y autoridades coinciden en que el resurgimiento del sarampión obedece a múltiples factores:
- Bajas tasas de vacunación en ciertas comunidades religiosas o cerradas, como menonitas y algunos grupos judíos ortodoxos.
- Desinformación antivacunas, difundida por influencers y figuras públicas como Robert F. Kennedy Jr., quien ha cuestionado la seguridad de las vacunas.
- Interrupciones en servicios de salud tras la pandemia de COVID-19.
- Aumento de viajes internacionales y brotes simultáneos en países vecinos como México y Canadá.
«El sarampión no respeta fronteras ni creencias. Si bajamos la guardia, volveremos a las cifras de antes del año 2000”, alertó el doctor José Romero, exdirector interino del CDC.
Las autoridades sanitarias han instado a reforzar las campañas de inmunización con la vacuna MMR, la cual ofrece una protección del 93 por ciento con una dosis y del 97 por ciento con el esquema completo de dos.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EU está trabajando junto al CDC para enviar vacunas, pruebas de laboratorio y personal médico a las zonas más afectadas.
«El momento de actuar es ahora. Si no controlamos la transmisión, podríamos perder el estatus de eliminación del sarampión que nos costó décadas lograr”, advirtió Daskalakis.