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Ciudad de México.- El ejército israelí se hizo el martes con el control del paso fronterizo de Ráfah, entre la Franja de Gaza y Egipto, y sus tanques penetraron en la ciudad meridional de Ráfah, tras una noche de ataques aéreos contra el enclave palestino.
La ofensiva israelí tuvo lugar mientras los mediadores se esforzaban por garantizar un acuerdo de alto el fuego entre Israel y sus enemigos de Hamás y cuando el conflicto cumple siete meses.
El grupo miliciano palestino dijo a última hora del lunes que había aceptado una propuesta de alto el fuego, pero Israel afirmó que los términos no satisfacían sus demandas.
En medio de la preocupación internacional por la difícil situación de los civiles hacinados en Ráfah, tanques y aviones israelíes atacaron varias zonas y viviendas de la zona durante la noche. El Ministerio de Sanidad de Gaza dijo que los ataques israelíes en el enclave habían matado a 54 palestinos y herido a otros 96 en las últimas 24 horas.
Más de un millón de personas han buscado refugio en Ráfah, viviendo en campamentos de tiendas de campaña y refugios improvisados. Muchos intentan marcharse, acatando las órdenes israelíes de evacuación, pero con amplias zonas del enclave costero ya arrasadas, dicen que no tienen ningún lugar seguro al que ir.
El ejército israelí dijo que una operación limitada en Ráfah tenía por objeto matar combatientes y desmantelar infraestructuras utilizadas por Hamás, que gobierna el asediado territorio palestino.
El jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, afirmó el martes en Bruselas que el asalto a Ráfah sería mortal para la población civil.
«La ofensiva de Ráfah ha comenzado de nuevo, a pesar de todas las peticiones de la comunidad internacional, de Estados Unidos, de los Estados miembros de la Unión Europea, de todo el mundo pidiendo a (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu que no ataque«, dijo Borrell a la prensa.
«Me temo que esto va a causar de nuevo muchas víctimas, víctimas civiles«, añadió. «No hay zonas seguras en Gaza«.
Israel lleva semanas amenazando con llevar a cabo una gran incursión en Ráfah, que afirma alberga a miles de combatientes de Hamás y donde potencialmente hay retenidos decenas de rehenes. Desde el punto de vista del Gobierno israelí, la victoria sobre Hamás es imposible sin tomar Ráfah.
Un total de 34.789 palestinos, la mayoría civiles, han muerto en el conflicto, dijo el Ministerio de Sanidad de Gaza en su informe diario.
La guerra comenzó cuando milicianos de Hamás atacaron Israel el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a otras 250, de las que se cree que 133 permanecen cautivas en Gaza, según los recuentos israelíes.
CIERRE DEL PASO FRONTERIZO DE RÁFAH
Un portavoz de las autoridades fronterizas de Gaza dijo a Reuters que el paso fronterizo de Ráfah, una ruta vital para la ayuda al devastado enclave, estaba cerrado debido a la presencia de tanques israelíes. La radio del ejército israelí había anunciado anteriormente que sus fuerzas se encontraban allí.
Fuentes de la Media Luna Roja egipcia afirmaron que la ayuda a Gaza se había interrumpido por completo en Ráfah y en el paso fronterizo de Kerem Shalom, controlado por Israel.
Estados Unidos y otros países han estado presionando a Israel para que no inicie una campaña en Ráfah hasta que haya elaborado un plan humanitario para los palestinos refugiados allí.
«La ocupación israelí ha condenado a muerte a los residentes de la Franja tras el cierre del paso fronterizo de Ráfah«, dijo Hisham Edwan, portavoz de la Autoridad del Paso Fronterizo de Gaza.
Israel dijo que la gran mayoría de la población había sido evacuada de la zona de operaciones militares y les ha dicho que se dirijan a lo que denomina una «zona humanitaria ampliada» a unos 20 kilómetros de distancia.
Algunas familias palestinas volvieron a ponerse en marcha, amontonando niños y pertenencias en carros tirados por burros y camionetas o simplemente caminando por las calles embarradas.
Abdulah Al-Najar dijo que era la cuarta vez que se desplazaba desde que comenzaron los combates en octubre.
«Dios sabe adónde iremos ahora. Aún no lo hemos decidido«, dijo.
CONVERSACIONES DE TREGUA EN EL CAIRO
Mientras las conversaciones de alto el fuego peligraban, el mediador Qatar dijo que su delegación se dirigiría a El Cairo el martes para reanudar las negociaciones indirectas entre Israel y Hamás.
Hamás afirmó en un comunicado el lunes que su jefe, Ismail Haniya, había informado a los mediadores qataríes y egipcios de que el grupo aceptaba su propuesta de alto el fuego.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo más tarde que la propuesta no satisfacía las exigencias de Israel, pero que Israel enviaría una delegación para reunirse con los negociadores e intentar llegar a un acuerdo.
El gabinete de guerra de Netanyahu aprobó la continuación de una operación en Ráfah, dijo su oficina.
Un responsable israelí, que habló bajo condición de anonimato, dijo que la propuesta aprobada por Hamás era una versión suavizada de una oferta egipcia e incluía elementos que Israel no podía aceptar.
Otro responsable afirmó que Hamás había aceptado el acuerdo de alto el fuego escalonado y liberación de rehenes que Israel propuso el 27 de abril con sólo pequeños cambios que no afectaban a las partes principales de la propuesta.
Un responsable palestino cercano a los esfuerzos de mediación dijo a Reuters que una delegación de Hamás podría llegar a El Cairo más tarde el martes o el miércoles para discutir el alto el fuego.
Cualquier tregua supondría la primera pausa en los combates desde un alto el fuego de una semana en noviembre, durante el cual Hamás liberó a cerca de la mitad de los rehenes.
Desde entonces, todos los esfuerzos por alcanzar una nueva tregua han fracasado debido a la negativa de Hamás a liberar a más rehenes sin una promesa de fin permanente del conflicto y a la insistencia de Israel en que sólo discutiría una pausa temporal.
Con Información de: Reuters