Un grupo de arqueólogos descubrió en Polonia los restos de dos niños sepultados en tumbas que datan del siglo XIII y que poseen las características de un entierro “anti-vampiros”.
El hallazgo fue encabezado por el arqueólogo Stanislaw Golub, en un operativo llevado a cabo en el Palacio de los Obispos Uniatas en Chelm.
El hecho de que los entierros hayan sido vinculados a una práctica contra estos seres de colmillos y bebe-sangre, es debido a que uno de los cuerpos había sido decapitado, y como se sabe, este era un método utilizado en la Edad Media para evitar que los fallecidos se levantaran de sus tumbas.
Pawel Wira, director de la Oficina Provincial de Protección de Monumentos en Chelm, detalló que el descubrimiento se dio de forma fortuita, ya que los expertos se encontraban haciendo trabajos de mantenimiento a una valla de los antiguos jardines de los obispos uniatas.
«El entierro boca abajo, la decapitación o presionar el cuerpo con una piedra o piedras son algunos de los métodos de entierro utilizados para evitar que una persona considerada un ser demoníaco abandone la tumba», indicó.
Asimismo, declaró que ambos entierros se dieron mediante fosas excavadas en la tiza y sin ataúdes donde quedaran resguardados los restos de los niños fallecidos.
«Los esqueletos fueron colocados bocarriba, de este a oeste, con los cráneos mirando hacia el oeste. Ambos entierros se realizaron sin equipamiento», dijo.