La crisis que sufren los habitantes de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Medellín por la falta de un servicio de agua potable de calidad por parte del organismo operador –Grupo MAS- del vital líquido es una historia que bien daría elementos para el desarrollo de una película Hollywoodense.
La historia negra del agua en Veracruz tuvo su origen a mediados del año 2010 con la llegada al Gobierno del Estado de Javier Duarte de Ochoa, quien, desde su participación en la administración fidelista, enlazo y construyó fuertes nexos con el grupo brasileño Odebrecht.
Lo que pretendía en 2011, ser un proyecto de generación eléctrica y de abasto de agua en Xalapa, en la que su gobierno aportaría 355 millones de pesos en alianza con Odebrecht terminó siendo un desastre para la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río-Medellín.
Según ha documentado el portal contralacorrupción.mx, en esas operaciones, los socios de Duarte fueron Javier Chuman Rojas y Eduardo de Melo Pinto, quienes están procesados en el sumario de Lava Jato, la mayor operación judicial anticorrupción que ha sacudido a Brasil desde el año 2014 con más de 100 políticos involucrados en la asignación de contratos públicos a favor de un cártel de empresas, entre las que se encontraba la constructora Odebrecht, la cual extendió su red de sobornos a 12 países en América Latina y África, incluido México. https://contralacorrupcion.mx/web/lanegrarelacion/sobornan-en-brasil-y-se-asocian-en-veracruz-con-duarte.html
En la causa judicial que se sigue contra Odebrecht en el caso Lava Jato aparecen acusaciones contra Chuman Rojas, ex directivo del Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento (MAS) de Veracruz, y De Melo Pinto, fundador y consejero de tres empresas que Odebrecht creó en Xalapa en 2013 para aliarse con el entonces gobernador Javier Duarte, revela una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.
A Chuman Rojas se le acusa de haber participado en una red de corrupción en África, mientras que De Melo Pinto es involucrado en el pago de un soborno de 3 millones de dólares a un político brasileño.
Pero claro que en Veracruz también hubo actores que participaron y fueron los responsables de la crisis que hoy enfrenta la red de distribución aunado al pésimo servicio brindado por el organismo operador.
¿Pero quiénes fueron esos personajes? ¿Qué hacen en la actualidad? ¿Por qué nunca las autoridades los implicaron o responsabilizaron de sus acciones?
La realidad es que esos mismos personajes siguen inmiscuidos en el problema, pues tras bambalinas, monitorean las repercusiones que el problema sigue generando, al punto de llegar hasta ser tema de la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Fue precisamente en ese tiempo que una triada de alcaldes Fidel-duartistas resolvieron junto al titular del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) quienes construyeron todo el entramado legal para que el Congreso tomará el control del servicio del agua y lo otorgará en concesión al Grupo MAS conformado por Aguas de Barcelona y Odebrecht.
Esa triada la componía la alcaldesa Carolina Gudiño Corro por Veracruz, Salvador Manzur Díaz en Boca del Río y Marcos Isleño por Medellín, a la postre presidente dentro del consejo de administración del entonces SAS quien fuera el que aprobará el hecho junto a José “Pepin” Ruiz –quien fuera el titular del SAS- la desaparición y extinción del organismo operador para consumar el atraco.
Hoy Pepín Ruiz convertido en youtuber hace trabajo político y busca colarse en Morena, mientras que Marcos Isleño continúa con sus intenciones de garantizar a su padrino y protector Luis Barquín el control del agua en la región de Medellín.
A la lista de sepultureros del organismo operador, causantes de la debacle del sistema en la zona, aparecen otros personajes, que continúan incrustados en esa telaraña donde los intereses se anteponen al buen servicio y calidad del vital líquido.
En la lista aparece el nombre de Blanca Uscanga -fémina testaferro del empresario Luis Barquín- quien incrustada en la propia estructura del Grupo MAS monitorea sus intereses; destacan en la lista de sepultureros los nombres de Arturo Zorrilla, quien fuera el primer director del Grupo MAS, también sobresalen Luis Gerardo Pérez quien fungiera como ex presidente Municipal de Medellín y pusiera el puntillazo para la privatización del servicio del agua.
https://www.alcalorpolitico.com/informacion/confirma-alcalde-que-medellin-de-bravo-si-se-independizara-de-grupo-mas-219405.html así como Mario Alberto Álvarez López quien fungiera como asesor del Ayuntamiento de Veracruz y fuera el responsable de gestionar y tramitar la concesión por 30 años al Grupo MAS.
https://www.alcalorpolitico.com/informacion/si-legislatura-reduce-anios-de-concesion-del-agua-a-grupo-mas-se-cancelaria-175591.html
La mafia que provocó la debacle del servicio de agua potable en la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río-Medellín tiene nombres y apellidos, tiene rostros, mismos que no se deben de olvidar, pues llegado el momento aparecerán buscando descaradamente regresar a buscar su voto, su confianza y enquistarse en el poder para seguir saqueando a la entidad.
¿Qué oscuro personaje del Gobierno del Estado les ha venido prestando protección, es la pregunta? ¿Acaso será uno que es una revelación de la literatura mexicana?