En el olvido: STYLO LIBRE

A meses de que haya aumentado su precio a 102 pesos en la caseta de Cuauhtémoc-Santa Isabel, no se entiende cómo es que la infraestructura sigue en el olvido, especialmente los baños, que denotan obra negra y nada de avance y eso que la Administración Estatal ya había anunciado inversiones millonarias.

Es un claro ejemplo que el Fideicomiso Carretero debería pagarse solo, ya que hay miles y miles de autos que pasan frecuentemente en las ocho casetas que aumentaron sus precios y que están distribuidas por todo el estado.

Claro que una inversión para sanitarios de ocho millones y más infraestructura no es nada comparada con las infladas que tenían en la anterior administración, sin embargo solo falta ver que se está haciendo en el Departamento de Ingresos de Casetas de Peaje, porque hasta donde se tiene entendido, ya ningún área tiene acceso a ingreso y todo es directamente con firma con copia para del mismísimo Secretario de Hacienda.

Pues según dicen para que no pase lo que en el pasado, sino solo hay que recordar cuando uno de los encargados que estaba en esta área tuvo que renunciar por negarse a firmar de recibido recursos por 20 millones, pero que no los recibiría y que esperaría instrucciones del entonces secretario de Hacienda y actual protegido de todos, Jaime Herrera.

Bien hecho, porque si hubiera aceptado la tracañuela, ahorita hubiera sido uno de los perseguidos, procesados, mientras que los poderosos seguirían con sus amparos y sin problemas. Por eso es mejor quedarse sin privilegios y actuar honestamente, que vivir como rey y luego como reo.

El hecho más redundante es que los más afectados son los automovilistas que esperan encontrar algo decente para reposar y hacer sus necesidades en un espacio digno, limpio, que beneficiaría a que se hable bien de Chihuahua al exterior, pero con esos retrasos y falta de respuesta, no se podrá.

Y hablando de cosas turbias, o más bien de ronchas que salen en la piel, pues siguen cancelando ruedas de prensa por parte de Salud, que porque en los pasillos de la Secretaría, el doc Ernesto Ávila, ya dijo que le salen ronchitas nomás de escuchar la palabra prensa.

¿Cómo no va a ser? Si desde que inició, ha tenido discusiones con los medios de comunicación, principalemtne con las representantes mujeres con quien se ensaña a plena luz del día, con sus respectivas excepciones oriundas de la televisora élite del Gobierno del Estado.

Pero eso sí, después de haber dicho que como le cag… la put…prensa, las cosas no han mejorado y ahora menos que la salud dermatológica del doctor está en riesgo por culpa de los maléficos medios y sus mentiras, o al menos eso es la burla en los pasillos de la Tercera y Ojinaga.

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